emprendí mi viaje al desierto

en el 07/07/kk77

eso decía en mi reloj atómico

marcando celsius de 77°

en la búsqueda de respuestas

observo la paradoja climática

la lluvia ácida no cesa

sobre éstas tierras áridas

estos lares están hechos

con montañas de pantallas viejas

hay más silicio, litio y manganesio

que granos de arenas

conocí al tecnochamán

en una surada danzante

bebíamos hidromiel y alquitrán

cuando le planteé mis interrogantes

entre el fuego y la noche

su voz sintetizada y danzas asíncronas

emitió el cantar del quetzal

y comenzó a responderme

no te dejes engañar

ningún número vale más que otro

tú y lo que te rodea

son variables de esta ecuación

no te preocupes pues

todo eso que te preguntas

tú ya lo has vivido

una y otra vez

y también las vidas de otros

y los otros lo han vivido

y no es que nunca haya escapatoria

sino que el escape es lo vivido

y entre sus gases de colores

él desapareció y yo caminé de regreso

sintiendo que aprendí

algo que yo ya sabía

una mariposa con alas de hojalata

se postró sobre mis hombros

sentí que lo entendía todo

y luego se fue volando