un carro que se estampa se estrella
en el camino y el camino
se vuelve vidrios que brillan
Hay una condición
en realidad hay muchas
Una de ellas
el esternón salido y un alfiler
tantito
y osteomielitis suena tan bonito, tan inocuo
y tantito Y el tren
y el invitar a la gente a subirse al tren
y el humo en tus ojos
todo se toca
extiende la mano y se toca
sin tu permiso
el techo y tu fiesta al cumplir cinco años
sin tu permiso
y pasa en todos los lados
(aún en ese elevador que, como en las películas
es el lugar donde todos evitan tocarse)
Entender a alguien es un accidente
para explicar porqué las cosas me duelen
puedo
usar terminología bastante técnica
y dibujar con las manos
golpeando la mesa
y tampoco entenderías lo que digo
y quisiera
que no fuera mi culpa
el cine es como las cosas que le ponen a los caballos
(a cada lado de los ojos) imagínate
imponer un punto de vista
uno aguanta el dolor porque lo asume justifiado
[vete a la esquina y sigue mis instrucciones]
este ejercicio no está justificado (como la vida) pero
conocí a un hombre
que tenía el corazón del lado derecho sí pero
eso no es algo deliberadamente poético
es una condición congénita en la que todos tus órganos
están del lado contrario y todos tus órganos
son el reflejo de los órganos de otra persona
que sí se parece
a las otras personas (como categoría)
y no recuerdo su nombre pero recuerdo
que era adoptado y que sus padres
le compraban reptiles exóticos
una vez llevó uno a la escuela
escondido en el bolsillo